Sistemàtico

La ruta del saber es larga. Recorrerla entera es un desafio para pocos. Hay quienes luchan contra sus propios egos intentando descubrir el hueco donde pegar la piña, pero chocan sin razon alguna en la ingenua barrera del desconocimiento.
Otros deciden gambetear a la adversidad al lado de una figura femenina, rubia, morocha o ambas al mismo tiempo. Pero fracasan cuando pierden de vista el objetivo ultimo. El amor no va de la mano con las carreras personales y es el mismo amor quien te lo hace saber.
Ese amor inconcluso envia a tu hogar una paloma mensajera de la libertad, y es ese simbolismo o la imagen vil de esos ojos redondos mirandote fijo, el principio del final de esa inutil relacion. Empezar a terminar lo que alguna vez creiste crear, te da la sensacion de que la realidad te pasó por adelante sin que te dieras cuenta, unas cuarenta y ocho veces hasta entender que era real.
El camino hacia la realizacion personal pocas veces se conecta con esa dichosa ruta del saber. Esa conexion se ve interrumpida en varios casos por el contexto en el cual vivimos, esas bocinas aturdiendo el paisaje evitan la concentracion necesaria para lograr intercalar las fatalidades de la vida misma con los sueños de gloria que dibujan de a poco tu futuro positivista.
Y los lenguajes en diferentes idiomas, y los carteles multi-colores, solo son decorados a la vista. Solo ensayan un paradigma enigmatico que ningun filosofo moderno jamas pudo escribir.
Y la controversia la escribo yo, de traje y corbata amoldado a un sistema imperfecto que enjaula a todos aquellos que todavia no han tomado esa decision.